Beolab 8
Potente altavoz compacto
Customisable
6000 €
La cultura de la artesanía, establecida en 1925
Aluminio
Factory 5 resuena con precisión, incluso desde fuera. Un 99,97 %: esa es la pureza del aluminio que utilizamos aquí. Algo menos y corremos el riesgo de imperfecciones; algo más y sería quebradizo.
Paso 1
Materias primas
Ligero, resistente y moldeable, el aluminio es como un metal milagroso.
Y, por si fuera poco, tiene la capacidad natural de dispersar el calor. Bastante útil cuando se diseña algo como un altavoz de 8200 vatios.
Este equilibrio llevó a B&O a experimentar con el aluminio hace 70 años. Fue gracias a la experimentación que llegamos a comprender, y la comprensión nos llevó a dominar la técnica. Y ese dominio de la técnica es lo que ha dado vida a diseños icónicos y galardonados, fabricados aquí a lo largo de décadas, y que todavía se fabrican en este edificio todos los días.
Aquí llegan perfiles, chapas y extrusiones de aluminio sin trabajar de un colaborador alemán de confianza. Al mirar una caja de perfiles, es difícil imaginar lo que nos queda por recorrer antes de que esta forma gris opaca alcance su forma y brillo finales.
Paso 2
Factory 5
Queda claro que esta no es una fábrica cualquiera. Al entrar, uno se encuentra con un vasto espacio parecido a un hangar. El aire es denso, cargado con el sabor cobrizo del metal caliente, y envuelto en el zumbido de la maquinaria. Factory 5 tiene vida.
Bajo este techo tiene lugar el proceso de creación del aluminio, desde un trozo de metal sin brillo hasta un diseño atemporal.
Fresamos, damos forma, pulimos, anodizamos y damos color. Aquí también tienen lugar todos los proyectos a medida, las sesiones de investigación, la presentación de patentes y se fraguan doctorados. Brazos robóticos se dedican a retorcer y girar a lo largo del vestíbulo, con movimientos orquestados por técnicos de maquinaria. Junto a un escritorio impoluto hay una caja llena de conos de color gris apagado a la espera de ser fresados y moldeados en forma de Beosound 2.
Paso 3
Moldeado
Puedes oler el aluminio derretido que silba al verterlo en los moldes. Y sentir el calor que desprende en la cara.
Allí, un brazo robótico se cierne sobre la base en forma de quilla de un Beosound Theatre. Sus movimientos son rápidos y se asemejan a los de un insecto, como con sacudidas.
Over there, a robotic arm hovers above the keel-shaped base of a Beosound Theatre. Its movements are quick and insect-like. Jolting.
Se detiene en seco durante un par de segundos. Bzzz. Se realiza la incisión, suave y precisa. Cerca de allí, otros robots tuercen, doblan, cortan, fresan y pulen metal con la misma asombrosa precisión. Cada uno codificado para realizar una tarea individual programada por los técnicos.
Y luego están los que se dedican a hacer solo una cosa, como la máquina en forma de X de la esquina. Su tarea consiste en trabajar la compleja y geométrica forma del Beolab 90. Es la única manera: sin esta máquina no se puede conseguir esa forma.
Y solo existe aquí, en Factory 5.
Paso 4
Pulido
Un paño blanco envuelve un borde redondeado. De un lado a otro, de arriba abajo, el experto pule el marco en forma de quilla de un Beosound Theatre. Probando ángulos y movimientos para crear el patrón perfecto: es todo un espectáculo. Aquí, en medio del zumbido de la maquinaria, los artesanos se sientan y pulen así. En cierto modo, es algo distintivo de Factory 5, un lugar donde coexisten el trabajo a mano y la tecnología.
Al acercarse, este experto traduce el patrón de pulido anterior a código: nada menos que 2000 líneas de código.
Walking over, this expert then translates the polishing pattern from earlier into code – 2000 lines of it.
A continuación, un robot replica el elaborado movimiento humano: de un lado a otro, de arriba abajo, el brazo se mueve hasta que el aluminio brilla. Dicen que las máquinas y los ordenadores pueden quitarnos el trabajo.
Aquí no; aquí, los humanos siempre marcarán el camino.
Los acabados no siempre tienen brillo. Para conseguir un aspecto mate, el aluminio se pule mediante un proceso de granallado con perlas. Dentro de unas cámaras futuristas, innumerables perlas diminutas golpean la superficie a gran velocidad y dejan una textura que absorbe la luz con elegancia.
Paso 5
Anodización
La instalación de anodizado de Factory 5 está llena de sonido y movimiento. Cincuenta tinas, cada una con capacidad para 3800 litros de líquido burbujeante, forman una columna vertebral a lo largo del espacio tubular.
Un brazo mecánico se desliza, sumergiendo piezas de aluminio siguiendo una secuencia que solo conocen los técnicos, en lo que llaman, y con razón, «puente de mando».
A mechanical arm glides along, dipping aluminium pieces through a sequence known only to the technicians on the aptly named “command bridge”.
El proceso funciona así: después de aclararlo a conciencia, el aluminio se sumerge en un baño electrolítico, compuesto principalmente de agua y ácido sulfúrico; el truco consiste en añadir electricidad a la mezcla. A medida que la corriente fluye a través de la solución, el aluminio reacciona con los iones de oxígeno para formar una capa exterior de óxido de aluminio.
El anodizado no es solo una capa protectora. La superficie del metal también se transforma. Se filtra en el material de debajo, reteniendo el color y el brillo, al tiempo que hace que la superficie sea dura, resistente a los arañazos y a la corrosión. Es en este momento cuando el aluminio encuentra su forma final.
Ahora vamos a conocer a una de las personas que le da vida.
Presentamos a Britta, nuestra maestra del aluminio
Britta, física de formación, se unió a B&O hace nueve años después de trabajar con nanopartículas en la Universidad de Aarhus. Ahora se mueve por los pasillos con forma de cuadrícula de Factory 5 con total comodidad.
Cerca, una cubierta lateral pulida con perlas descansa debajo de las luces de la fábrica, esperando un pulido químico. Es el último avance de Britta, un proyecto en el que ha trabajado desde hace algún tiempo. «Es emocionante —dice—, pero todavía no puedo decir mucho al respecto. Básicamente, utilizamos un producto químico para nivelar parte de la textura de la superficie pulida. Eso le devuelve un poco de brillo al acabado, ya que la superficie ahora refleja la luz de manera más uniforme». Vuelve a observar la cubierta lateral: «Supongo que se podría decir que el acabado queda a medio camino entre brillante y mate, lo cual es un aspecto único para el aluminio».
«¿Sabe todo el tema relacionado con los desechos? —dice, deteniéndose junto a un carrito de acero para recoger un Beoremote One—. En realidad, no desperdiciamos mucho. Como usamos un metal tan puro, lo podemos recolectar y reutilizar». Pasa la mano por la superficie pulida del mando. «Aunque con esta no es fácil, porque es una sola pieza de aluminio, y hemos tenido hasta que perforar el compartimento de la batería en la parte trasera —dice, girándola—, lo cual es difícil porque se curva».
«Llevo trabajando aquí nueve años y sigo aprendiendo algo nuevo todo el tiempo».
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