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Beoplay H9i - Rimowa

Entrevista con Ludwig Göransson

Como parte de la colaboración entre RIMOWA y Bang & Olufsen, el músico y productor musical Ludwig Göransson, ganador de varios premios Grammy y residente en Los Ángeles, nos cuenta cómo los errores, la inmersión cultural a través de los viajes y el caos de los sonidos orgánicos cotidianos actúan en consonancia para cambiar la manera en que oye y ve el mundo, le hacen seguir aprendiendo y dan forma a cada nota de sus obras.

Aunque es de origen sueco, reside actualmente en Los Ángeles. ¿Por qué esta ciudad? ¿Hay algo concreto aquí que inspire su trabajo en el día a día?

Vivo en lo alto de una colina llamada Griffith Park. Cada día me despierto con la vista de las montañas, y eso es algo que me encanta. Me encanta Los Ángeles porque siento en esta ciudad conviven mil rincones del mundo. Puedes pasearte con el coche y en una hora es como encontrarse en cinco países distintos, en cinco ciudades distintas. Encuentro muy inspiradora tanta diversidad. Tantos idiomas, comidas, culturas... Es una energía que nunca te abandona.

¿Qué influencia tienen sus viajes y su exposición a tantas culturas distintas en su propio sonido y desarrollo musical?

Los diferentes lugares del mundo pueden inspirar diferentes estilos musicales que viven dentro de uno. Los sitios que te son ajenos pueden hacerte pensar de otra manera. Los diferentes entornos tienen un gran impacto en la manera en que compongo. Si te encuentras en un lugar frío y aislado, la música va a nacer de una manera. Si te encuentras en un sitio cálido y estás rodeado de gente que baila y ríe, la música va a sonar distinta.

El corazón y el alma de la banda sonora para Black Panther surgieron de mi inmersión en la rica historia musical de los griots de África Occidental. Seguí a todos estos músicos de increíble talento por todo el Senegal rural, aprendiendo su lenguaje musical. Después, tomé todos estos ritmos y melodías, que habían pasado de generación en generación entre los griots durante miles de años, y los entretejí en el estilo cinematográfico de la orquesta clásica occidental.

¿Cuándo supo que había encontrado su camino?

Habiendo crecido en Suecia, puedo decir que la educación musical allí es algo muy especial. Hay escuelas de música en todos lados y la educación es muy avanzada. En el instituto tuve la oportunidad de componer música para una orquesta sinfónica profesional. Todavía recuerdo estar en aquella sala de conciertos escuchando cómo la orquesta tocaba mi música por primera vez. Escuchar a los músicos tocar las notas que yo había compuesto sobre el papel me cambió la vida por completo. La emoción fue tan especial que sabía que quería vivirla de nuevo, una y otra vez.

¿Qué opinión tiene de los “errores” en su proceso creativo?

Al escuchar un error en una toma, o un error con un instrumento, puede que la reacción inicial sea negativa. Pero en muchas ocasiones durante mi proceso creativo, es algo que puedo aprovechar para crear un sonido fascinante. Creo que, ahora más que nunca, los errores han cobrado gran importancia. Es lo que nos distingue de los demás. Es algo que los ordenadores no podrían imitar nunca.

¿Cuál es su sonido preferido?

Me gustan los sonidos orgánicos creados por seres humanos que tocan instrumentos en la misma habitación, músicos que establecen un vínculo a través del sonido en un momento muy concreto.

Dos de sus proyectos de banda sonora más recientes, Creed y Black Panther, han cosechado gran éxito en las salas de cine. ¿Cómo enfocó la creación de los sonidos que les dieron vida?

Para Creed, fui a un club de boxeo y pasé dos días con un boxeador. Pude verlo saltar a la comba, entrenar con la pera y pelear. Me traje todo mi equipo de grabación de audio y capturamos todos estos sonidos y ritmos típicos de un entrenamiento de boxeo. Después, me llevé todos estos elementos al estudio para convertirlos en elementos musicales que implementé después en la banda sonora. Es algo que me gusta hacer para todos mis proyectos: crear un paisaje sonoro personalizado.

Para Black Panther, viajé a África con la idea de aprender y estudiar la cultura y música africanas, de sumergirme verdaderamente en su cultura. Necesitaba componer música que pudiese contribuir a la visión del director. Fue una experiencia que me cambió la vida. La mayor parte del tiempo la pasé en Senegal, viajando con un grupo de músicos maravillosos. Acompañé a Baaba Maal en su gira por el norte de Senegal y allí conocí a varios instrumentistas increíbles. Grabamos el tambor parlante, que es uno de los instrumentos más antiguos. Es uno de los teléfonos más primitivos, es un dispositivo de comunicación. Terminó por convertirse en uno de los temas de Black Panther. Así que, con cada aparición de T’Challa en la película, puedes escuchar ese tambor parlante que señala “Aquí estoy”.

¿Cómo diría que se retroalimentan dos trayectorias profesionales distintas como son la producción musical y la composición de bandas sonoras para cine?

Mi sensación es que necesito dedicarme a ambas disciplinas para ser un artista verdaderamente realizado. Componer bandas sonoras para el cine es uno de los trabajos más solitarios del mundo. Te sientas en tu estudio, a puerta cerrada, y te pasas horas a solas en un cuarto lóbrego. La verdad es que uno pierde un poco la cabeza.

Componer y producir música para un artista es algo verdaderamente único, especialmente cuando colaboro con artistas con una trayectoria totalmente distinta a la mía. Cuando no me nace la música de manera tan natural, trato de pensar como ellos lo hacen. Trabajamos en sintonía y componemos música juntos. Es algo que me ayuda a no dejar nunca de aprender, a seguir formándome musicalmente y a adquirir nuevas ideas. Es una manera genial de ganar comprensión musical y convertirme en un mejor artista.

¿Qué papel juega viajar en su vida?

Viajar es una parte clave de mi vida. Me ayuda a conservar la inspiración, me lleva a nuevos lugares, me descubre nuevos sonidos y me permite explorar nuevos entornos y paisajes sonoros. En cada parte del mundo hay algo nuevo por descubrir; siempre hay nueva música y nuevos sonidos que crear. También me gusta la incertidumbre que encierra viajar. Te lanzas a una nueva parte del mundo, a un nuevo país, donde no tienes ni idea de qué esperar. Escuchar algo cuando menos te lo esperas puede cambiar por completo toda tu forma de ver y oír las cosas.

Ha mencionado antes que viaja frecuentemente en busca de nuevos sonidos e inspiración. Cuando se desplaza a su lugar de trabajo cada día o viaja por motivos profesionales, ¿cómo hace para encontrar la paz interior en medio del revuelo? ¿Cómo encuentra la calma en medio de tanto ruido?

Me gusta la sensación de estar solo en medio del caos. Me gusta poder aislarme de todo lo que me rodea y refugiarme en mi propia cabeza. Hay algo inspirador y gratificante en el hecho de viajar y recorrer rincones frenéticos y poder encontrar la calma en medio de todo aquello.

¿En qué experiencias se inspira?

Como artista, creo que uno siempre busca esos momentos en los que el tiempo deja de existir; cuando te sientes flotar; cuando estás creando y no tienes ni idea de qué hora es, de dónde estás o con quién: es ese momento el que te transporta, es un poco como alcanzar el nirvana. Creo que esa es una sensación que uno anda siempre buscando, y con ella conservas la estimulación, porque es precisamente esa sensación la que te mantiene inspirado.

¿Juega el diseño algún papel en sus sensaciones respecto de la música y los viajes?

Me encanta usar auriculares que parezcan una parte del propio cuerpo y eso es justo lo que hacen en Bang & Olufsen: te hacen sentir que tus auriculares son una extensión de tus oídos. Ponértelos es como sentir que están hechos solo para ti. El producto está diseñado de una manera verdaderamente sencilla y cómoda, y te hace descubrir cosas nuevas en él.

Pasa lo mismo con RIMOWA. Me gusta mucho lo sutil y simple de su diseño. Prefiero productos que le hacen a uno la vida más sencilla, más simple, especialmente con el modo de vida actual. Y RIMOWA me hace la vida más fácil. Me hace disfrutar cuando viajo y es como si llevase conmigo una parte de mi hogar que me acompaña cuando me voy de viaje: es parte de quien soy.

¿Hay en su entorno alguna persona a la que admire?

Tengo la suficiente fortuna de poder trabajar con colaboradores increíbles que no dejan nunca de sorprenderme y despertar mi admiración. Especialmente en el caso de Ryan Coogler y de Donald Glover, que siempre me mantienen inspirado y atento. Nunca sabes qué camino van a tomar y nunca sabes cuál va a ser el resultado. Sabes que va a ser espectacular, pero nunca cómo van a llegar hasta allí. Es el camino lo que es verdaderamente emocionante.

¿Le mueven el instinto y la intuición, o tiene un método para modular esta locura?

Normalmente, es el camino más inesperado el que te guía hasta los momentos de mayor inspiración. Puede tratarse de horas y horas de experimentos fracasados que te están sumergiendo en una espiral de locura, pero sigues adelante porque hay una voz en tu cabeza que te dice que no te rindas. Creo que cuando estás verdaderamente concentrado y perseveras, incluso si no sientes siempre que vayas por el buen camino o si parece que has perdido el control por completo, basta con dar un paso atrás para observarlo todo con perspectiva, aclararse las ideas, darse un paseo o tomarse un pequeño descanso, y al volver... oyes las cosas de una forma totalmente nueva. Entonces descubres que el camino que pensabas que era el equivocado es el sendero que te conduce justo a aquello que andabas buscando.

¿Cuáles son su formación y su experiencia? ¿Tiene educación formal o encontró su camino por otras vías?

Mi educación musical es la improvisación: aprender en qué consiste esta forma artística y comprender diferentes maneras de improvisar. Esa es una habilidad a la que tengo gran aprecio y que utilizo día a día en mi proceso creativo. Me gusta la idea de utilizar cada día la improvisación y de idear diferentes caminos para alcanzar mis metas, diferentes vías de encontrar la inspiración. Me gusta mucho improvisar con otros músicos y vivir el momento. Cada día, cada aspecto a mi alrededor puede influir en la manera en la que improviso. Mi sueño es no perder nunca la inspiración que me aporta mi entorno. Así es como siento que me estoy desarrollando y evolucionando como músico y como persona. Para no dejar nunca de aprender. Para no conformarse nunca. Jamás quiero dejar de crear.

¿Qué le ayuda a seguir hacia delante?

Cuando estoy trabajando en una película o en un disco, una cosa que me impulsa es tratar de crear algo de lo que no sabía que era capaz. Idear nuevas maneras de escribir música de una forma en la que nunca lo había hecho.

¿Qué no ha hecho aún que esté deseando hacer?

Me encanta crear sonidos orgánicos y manipularlos para crear algo nunca oído hasta entonces. Creo que es interesante tomar sonidos de gran familiaridad y transformarlos en algo nuevo e insospechado. Me gusta la nostalgia que se respira al hacerlo.

  • El compositor Ludwig Goransson llevando Beoplay H9 para Rimowa
  • El compositor Ludwig Goransson llevando Beoplay H9i Rimowa en Gris

Are there people around you who you look up to?

I’m fortunate enough to work with some incredible collaborators that never stop to amaze and inspire me. Especially with Ryan Coogler and Donald Glover, they always keep me on the edge and inspired. You never know in what direction they’re going, and you never know how it’s going to turn out. You know it’s going to be great, but you never know how you’re going to get there. It’s the journey that keeps it exciting.

Does instinct and gut drive you, or do you have a method to the madness?

Normally, it’s the most unexpected route that leads you to the most inspiring moments. It can be hours of failing experiments that are leading you down a spiral, but you keep going because there’s a voice in your head that tells you to keep going. I think when you’re really focused and you keep going even when it doesn’t always feel like you’re on the right path or it feels like you are completely lost, if you just step away for a minute, clear your head, walk outside or take a little break when you go back - you hear things in a totally brand new way. Then you realize that the path you thought was the wrong path, is now like ‘actually, this is what I was trying to do the whole time’.

What is your education and background like? Do you have any formal education, or did you find your path in another way?

My music education was in improvisation - learning what the artform is and understanding different ways to improvise. That ability is something I cherish and use every day in my creative process. I like the idea of using improvisation every day and coming up with different routes to find my goals, different routes to find my inspiration. I really like improvising with other musicians and being in the moment. Every day everything around me can affect the way I improvise. My dream is to always be inspired by my surroundings. To feel like I’m developing and evolving as a musician and as a person. And never stop learning. I never want to get settled. I never want to stop creating.

What keeps you going?

When I’m working on a film or working on an album, one thing that drives me is to try to create something I didn’t know I was capable of creating. To come up with new ways of writing music in a way I haven’t done before.

What have you not done yet that you are looking forward to?

I love recording organic sounds and manipulating those sounds into something I haven’t heard before. I think it’s interesting to take noises that are familiar and change them into something new and unsuspected. I like the nostalgia in that.

I like the organic sounds created by humans playing instruments in the same room, musicians finding each other, connecting through sound in a very specific moment.

Ludwig Göransson

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