Benjamin Hubert

Sobre los valores de diseño compartidos con Bang & Olufsen

Tanto LAYER como yo mismo, como diseñador, creemos que el producto debe ser atemporal. Tener un valor percibido muy elevado, poder usarlo a diario y ser un placer para los sentidos. Cuando se dice que algo está extremadamente orientado a la experiencia, sentimos que se corresponde perfectamente con los valores de Bang & Olufsen de atemporalidad de sus productos, con los que la gente vive durante mucho tiempo y hacen cosas que realmente ponen una sonrisa en la cara de la gente.

Los humanos antes que la tecnología

El trabajo que hacemos en LAYER es tremendamente diverso. Abarcamos todo, desde productos de movilidad como sillas de ruedas hasta productos tecnológicos y prendas de ropa, y todos esos proyectos los hacemos pensando en quién, cómo, por qué y dónde se van a usar. Y esa experiencia realmente ayuda a impulsar los productos y el proceso de diseño. No hacemos nada diferente cuando creamos un producto de audio. Hay que poner a las personas en primer lugar. Y durante nuestras conversaciones y colaboración con Bang & Olufsen hubo un acuerdo de voluntades en esa dirección: había que analizar y pensar en la interacción de las personas para ayudar a orientar la forma, el formato y la funcionalidad de los productos. 

Estuvimos reflexionando junto con Bang & Olufsen sobre cómo son las personas ahora mismo, cómo van a vivir en el futuro, dónde viven ahora, sus necesidades y deseos cuando están en ese espacio. Todas esas macro y microtendencias, comportamientos y rituales nos ayudaron de verdad a moldear la forma, el formato y la funcionalidad de Beosound Balance. 

Sobre los materiales de Beosound Balance

Comentamos la idea de que un producto de audio como el altavoz Beosound Balance no debe destacar por su tecnología, no tiene que mirarlo y pensar que es un producto tecnológico. Se trata en realidad de considerar que un producto de audio es como una hermosa pieza de cerámica o una pieza de madera muy bien elaborada, y tratar en cierta manera de equilibrar ambos conceptos.

Aquí tenemos la idea –gracias a la repetición de procesos, la forma y el formato– de un objeto hermoso que puede colocar sobre la repisa de la chimenea, en un mirador o en una mesita de centro. Es una colección de piezas geométricas muy simples vinculadas por audio que enfatizan las capacidades de audio y las cualidades del producto, pero también los objetos de referencia que cualquiera tendría en su casa de todos modos, como el tejido de un bonito sofá o la madera de un mueble elaborado artesanalmente, o los hermosos detalles metálicos de algo valioso que podría tener colocado sobre la repisa de la chimenea. Es una recopilación, un collage de esos materiales que hacen que un producto de audio se parezca un poco más a un objeto que se pueda admirar.

El diseño, resultado del trabajo en equipo

Hay mucho de mi estilo personal en lo que hago, pero mi forma de pensar en el diseño también trata sobre el trabajo en equipo. En LAYER tenemos un enfoque más democrático para el diseño, y el nombre indica la comprensión de las capas de valor, de cómo interactúan las personas con el producto. Y además es una palabra con un significado bastante amplio. 

 LAYER es un equipo de aproximadamente 25 creativos, una colaboración entre investigadores, diseñadores industriales, ingenieros, personas del mundo digital y creadores centrados en la marca. Y la otra pieza de ese rompecabezas son los socios con los que trabajamos. Y pensamos mucho en ellos como socios porque queremos conseguir que el proceso sea extremadamente colaborativo. Obviamente una colaboración interna entre esos equipos, pero también una colaboración muy muy estrecha con las marcas con las que trabajamos. Esa fue una de las cosas que realmente nos atrajo de Bang & Olufsen, la forma en que repiten los procesos y cómo interactúan con los diseñadores y creativos, son como una extensión de nuestro equipo y viceversa. Teníamos conversaciones y reuniones tan a menudo que era todo superágil y efectivo a la hora de repetir procesos para mejorar un producto y hacerlo lo mejor posible. 

"Fue una epifanía cuando pensé: en realidad, de esto trata una colaboración. Se trata de democracia. Se trata realmente de escuchar las opiniones de todos los que trabajan en los proyectos, aportar la experiencia de todo el mundo para ofrecer un proceso de diseño más democrático y, por lo tanto, un resultado final previsiblemente más beneficioso". 

 "Como creativo, tengo una opinión formada sobre lo que crea un buen diseño. Pero en LAYER contamos con un equipo con mucho talento que reúne la experiencia de muchos ámbitos diferentes. Y lo que me atrae como creativo es usar eso de una manera más democrática en la que se escucha a todo el mundo. También escuchamos a los socios con los que trabajamos. Y a la larga, si esto se puede hacer aunando toda esa experiencia, siempre mejorará el resultado final, la experiencia y los productos que se entregan".